Es reconfortante ver la capacidad de sanación que tenemos la personas. Un día queremos morir y al siguiente estamos listo para afrontar lo que sea...Y es que si analizamos lo que es la vida nos daremos cuenta que ésta no es más que la superación diaria de batallas...Hoy toca auto-analizar mi vida. Un paso que aunque en un principio creía que sería difícil es mas fácil de lo que había pensado, ya que una vez que las heridas sanan es fácil comprobar
que los que ayer eran un todo, hoy no son más que un “bonito” recuerdo (por así
decirlo). Cuantas veces reímos y lloramos juntos, cuantas veces hicimos
promesas, las cuales a día de hoy no son más que recuerdos… Muchos dicen que debería guardaros rencor,
pero ¿para qué? Seamos sinceros… Guardar odio y rencor sería daros más importancia
de lo que, muy a vuestro pesar, tenéis...Si algo siento en estos momentos es más
lástima que otra cosa… es verdad eso que dicen “valgo más por lo que callo que por lo que
cuento”. En vez de eso sólo puedo daros las gracias. Gracias porque me ayudasteis a crecer como persona, porque me enseñasteis que no puedes confiar ciegamente en nadie y lo que es más importante, con lo que pasó pude darme cuenta que no todos los que dicen ser amig@s los son y que no estaba tan "sola". No erais mi mundo, sólo formabais parte de él.Me tomo todo lo que paso como una experiencia más de la vida, y es agradable comprobar eso que dicen "cuando una puerta se cierra, una ventana se abre" en mi caso cuando esta puerta se cerró, se abrió una aun mayor... Gracias por todo lo que me enseñasteis, por ayudarme a crecer como persona, por hacerme ver lo que valgo... Siempre os llevaré conmigo y una parte de mi echara de menos todo lo vivido juntos...